La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha puesto en marcha una campaña de movilizaciones y actuaciones contra la austeridad y las medidas de recorte impuestas por la Comisión Europea, que comenzó el pasado 29 de septiembre con un Día Europeo de Acción.
La CES considera fundamental dar prioridad al crecimiento y al empleo y, tras este primer acto reivindicativo, cree necesario desarrollar otras acciones coordinadas y extendidas en el tiempo.
En primer lugar, la CES ha propuesto instaurar un mecanismo de “Control de Bonificaciones” destinado a revisar las bonificaciones pagadas este año a los ejecutivos en el sector de los servicios financieros y compararlos con la austeridad impuesta a la mayoría. Además, ha planteado establecer un “Monitor de austeridad” con el fin de verificar, en cada país, quién está pagando la crisis, y cual es la contribución relativa. Se trata de analizar los recortes del gasto y los servicios públicos y, también, el aumento de impuestos, sobre todo a los ricos.
El sindicalismo europeo aprovechará la próxima Cumbre Social Tripartita, en la que participan los presidentes del Consejo, la Comisión y el Banco Central, para desarrollar una nueva ofensiva sindical común contra las políticas de austeridad y los planes restrictivos y punitivos para la gobernanza económica.
Lo mismo se propone en el marco de la Cumbre de jefes de Gobierno de la UE que se celebrará el próximo 16 de diciembre, un nuevo Día Europeo de Acción, en el que tenga lugar una actividad coordinada en cada capital a mediodía, (desde una pausa en el trabajo o un paro en torno a las 12 horas a reuniones de trabajo o medidas de presión al Gobierno).
Esta campaña de movilización europea culminará a principios de marzo con un Tercer Día Europeo de Acción en el que se celebrarán manifestaciones en toda la UE, siendo el acto central una importante manifestación en Hungría, país que asumirá la presidencia de la UE.
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